“Éstos te dirán: ¡Ven con nosotros! y démonos el gusto de matar a algún incauto; traguémonos a alguien vivo, como se traga el sepulcro a la gente; devorémoslo entero, como devora la fosa a los muertos”. Proverbios 1:11, 12 NVI
- ¿Es que puede existir gente que se formule estos planteos al inicio de cada día?
Los hay.
Indudablemente que los hay.
Es gente que ha sido formada por sus mayores para hacer su negocio, su conveniencia, su ventaja, sin pensar en absoluto en el daño que puedan estar causándole a otros.
La carencia de consideración parecería ser, indiscutiblemente, la práctica más habitual de este tiempo.
Yo hago mi negocio y el otro que reviente.
La solidaridad es un bien casi imposible de encontrar.
A nadie le interesa si su vecino come todos los días o pasa hambre.
En esto ha quedado el hombre.
En eso ha caído por su propio egoísmo y mezquindad.
En eso anda el mundo y podemos comprenderlo.
Lo que no podremos comprender ni justificar jamás, es que una parte de la iglesia ande en lo mismo.
Amén.